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A continuación, vamos a dar lectura a un MANIFIESTO DE “La Culebra no se calla”
El motivo fundamental de esta CONCENTRACIÓN popular es la exigencia de la reparación inmediata de la carretera ZA-V-2637, conocida como “camino de LA CAÑADA, acondicionado y asfaltado en la década de los ochenta del pasado siglo XX.
Haciendo historia, en junio de 2015 y octubre de 2016, los Ayuntamientos de Ferreras de Arriba y Otero de Bodas solicitaron a la Diputación de Zamora una subvención para el “Acondicionamiento y refuerzo de caminos municipales, cuya capa de rodadura esté compuesta por materiales bituminosos”, subvención de casi cuatrocientos mil euros, desestimada en las dos ocasiones, con el inconsistente argumento de no cumplir el requisito de “unir, directamente, dos o más localidades”.
En el año 2018, previa negociación y solicitud, se procedió al bacheo del mismo, aportando la Diputación la maquinaria y la mano de obra y corriendo, por cuenta de los Ayuntamientos, los materiales y la limpieza de los márgenes. Esta misma solicitud de reparación, más la señalización horizontal (pintura) y vertical (señales homologadas), se formuló en septiembre de 2020, sin que la Diputación se implicase para llevarla a cabo.
Actualmente, este camino vecinal, convertido en carretera, sigue siendo un atajo que une y comunica la localidad de Ferreras de Arriba y la carretera provincial ZA-P-1407, con la nacional N-631 y con las localidades de Otero de Bodas, Villanueva de Valrojo y Val de Santa María, así como con la provincial ZA-912, la nacional N-525 y la autovía de gran capacidad A-52, interconectando y acortando las distancias, significativamente, entre los pueblos de las comarcas de Aliste, Sanabria/La Carballeda y Benavente-Los Valles.
Se trata, pues de un camino estratégico para el desarrollo de estos municipios, necesario para las explotaciones agropecuarias, pequeñas industrias y negocios locales, que, en todo o en parte, puede ser y es utilizado como variante, alternativa y complementaria, a carreteras provinciales. Aunque este camino, actualmente, no da servicio directo a rutas de transporte escolar ni de transporte regular de viajeros, es utilizado por el transporte a la demanda, por taxis y vehículos de suministro y reparto, así como por funcionarios y trabajadores sanitarios, asistenciales, forestales, de seguridad, comerciales, etc.
Además de los vecinos, son trabajadores de diferentes profesiones y funcionarios públicos quienes más utilizan “La Cañada”, pero quienes más transitan y han deteriorado el firme de esta carretera, ahora casi intransitable, son los camiones y la maquinaria pesada de la industrias madereras, especialmente en los dos últimos años, con la tala y extracción de la madera quemada procedente del devastador y mortal incendio de la Sierra de La Culebra, no respetando ni antes, ni durante ni después de las talas, el límite de toneladas establecido para la circulación por esta carretera, cuyo ARREGLO YA, hoy reivindicamos.
Pues bien, a la Junta de Castilla y León no se le ocurre otra solución que proponer que esta carretera se repare con cargo a los FONDOS DE MEJORAS DE MONTES, Fondos destinados a lo que su nombre indica y que pertenecen a los Ayuntamientos.
Según cifras oficiales de la propia Junta, los ingresos procedentes de las, tras los incendios de la Sierra de la Culebra, ascienden a veintidós millones de euros, de los que el treinta por ciento, es decir, seis millones seiscientos mil euros, corresponden a dichos Fondos de Mejoras, cuyos titulares son los Ayuntamientos. De ese treinta por ciento, el cinco por ciento corresponde a un extraño Fondo de Cohesión, que, sin el conocimiento ni el consentimiento de los Ayuntamientos, se invierten en actuaciones o intervenciones que sólo la Junta sabe. Es decir, trescientos treinta mil euros cuyo destino es una incógnita y que siendo suyo los ayuntamientos no controlan.
Esta carretera ZA-V-2637, conocida como “camino de LA CAÑADA”, debe ser reparada y acondicionada con cargo a las fianzas depositadas por las industrias madereras y si estas han sido devueltas, antes de que dicha empresas hayan restaurado y reparado los daños causados, que se los reclame la Administración o que la propia Junta de Castilla y León asuma los gastos de reparación de nuestra carretera.
Por otro lado, también reivindicamos en este acto, como ya lo hicimos en la Manifestación de Julio de 2022, en Zamora, que la Reserva Nacional de Caza de la Sierra de La Culebra, vuelva recibir las ayudas ZIS a Zonas de Influencia Socioeconómica, de las que fue excluida en el año 2010 y no se incluyó en el año 2017, como si se hizo con otros Espacios Naturales. Los pueblos de la Sierra han dejado de percibir casi tres millones de euros, fondos que podrían destinarse a mejoras concretas en los servicios esenciales de nuestros Pueblos.
En conclusión, además de exigir a las Administraciones Públicas y, en particular, a la Junta de Castilla y León, el ARREGLO urgente de la Carretera de Ferreras de Arriba a la Nacional, sin detraer un solo euro y respetando el destino que los Ayuntamientos fijen de los Fondos de Mejoras de los Montes, reivindicamos el restablecimiento de las ayudas ZIS y que se inicie, por parte de la Junta de Castilla y León, el desembolso y reparto inmediato de los cuatro millones de euros comprometidos por el Sr. Presidente Fernández Mañueco, cuando las cenizas del devastador incendio y del desolador paisaje aún estaban calientes.
Porque estamos hartos y hartas de promesas sin compromisos y de compromisos sin soluciones reales, integrales y justas a nuestros problemas, necesidades y aspiraciones.
Porque estamos hartos y hartas de que representantes políticos y responsables públicos, sin contar con nosotros, planifiquen en los despachos reconversiones, restauraciones, recortes y remiendos que empeoran nuestras condiciones de vida y trabajo.
Porque el país, en su conjunto se ha beneficiado de nuestros recursos naturales: hídricos, forestales, mineros, sin recibir nada a cambio, reclamamos la deuda histórica rural contraída por la sociedad con nuestro territorio.
Por nuestra Sierra, por nuestra Tierra, por nuestros Pueblos, por nuestra Gente:
LA CULEBRA NO SE CALLA.