Buenas tardes,
Me dirijo a ustedes como presidente de una asociación sin ánimo de lucro y apolítica, la culebra no se calla, creada a raíz de los devastadores incendios ocurridos en 2022 en la Sierra de la Culebra, Zamora. Estos incendios resultaron en la trágica pérdida de tres vidas y la destrucción de más de 55,000 hectáreas de terreno.
Es alarmante la situación en la que nos encontramos en Castilla y León respecto a la prevención y gestión de incendios forestales. A pesar de las promesas realizadas, poco se ha hecho para mejorar el estado de las cuadrillas encargadas de combatir estos incendios. En el año de los incendios, estas cuadrillas estaban operando al 60% de su capacidad debido a que no era temporada alta, a pesar de las advertencias sobre el peligro de las altas temperaturas.
El señor Mañueco afirmó que no era necesario aumentar los recursos y, lamentablemente, permitió que parte de las cuadrillas tomaran vacaciones en un momento crítico. Durante los incendios, tanto los trabajadores sin contrato como aquellos que estaban de vacaciones ofrecieron sus servicios voluntariamente para ayudar, pero esta oferta fue rechazada. Como resultado, nuestros montes se quemaron sin la intervención adecuada, siendo necesario recurrir a servicios de emergencia de Madrid y la ayuda desesperada de los vecinos.
Dos años después, no hemos visto mejoras significativas y, en muchos aspectos, la situación ha empeorado. Este estado de inacción es inaceptable. Nos preocupa que dentro de la Junta de Castilla y León pueda haber elementos que obstaculicen la implementación de medidas efectivas, lo cual no solo perpetúa la despoblación de nuestra región sino que también permite que siga siendo devastada por el fuego.
Además, hemos identificado varios puntos críticos que requieren atención urgente:
- Aumento y capacitación de personal: Es imprescindible aumentar el número de cuadrillas y asegurar que estén adecuadamente entrenadas para enfrentar incendios en cualquier época del año.
- Restauración de zonas quemadas: Es crucial iniciar de inmediato la restauración de las áreas afectadas por los incendios. La falta de acciones en este sentido está llevando a una degradación ambiental significativa y a la pérdida de biodiversidad.
- Daños por extracción de madera: La extracción de madera en las zonas afectadas está causando daños severos en los caminos y carreteras, lo cual agrava la situación de nuestras infraestructuras y dificulta aún más las labores de prevención y combate de incendios.
Es fundamental que se tomen acciones concretas y efectivas de inmediato para garantizar la seguridad de nuestros montes y la vida de nuestros habitantes. No podemos permitir que esta tragedia se repita.
Atentamente,
La culebra no se calla